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Por su reconocimiento en la Academia de Ingeniería de México (AIM)

Rubén Boroschek: "Mi expectativa con este reconocimiento es lograr una mayor interacción con el medio, realizar más investigación y que esta tenga un impacto efectivo en la comunidad Latinoamericana".

Entrevista al profesor Rubén Boroschek

¿Cómo se entera de este nombramiento?

Fui contactado por dos profesionales mexicanos, los cuales son parte de la academia y profesores de la UNAM, donde me indicaban que estaban estableciendo vínculos con el extranjero y querían incorporar nuevos profesionales con distintas especialidades de la ingeniería. Estoy muy honrado por este nombramiento, mi idea es hacer un aporte a la integración y al desarrollo científico de la ingeniería. El nombramiento se realiza con el apoyo de distintos actores relevantes a nivel nacional, ya que los postulantes deben demostrar una excelencia en sus disciplinas y además tener un vínculo con México

¿En qué consiste la postulación para este nombramiento?

Ellos te postulan, 5 a 6 personas envían cartas indicando que consideran que soy una persona apropiada para ser miembro de la Academia. Porque es muy selectivo. Uno debe mandar su currículum y realizar los diversos trámites que conciernen en el ingreso a la Academia. Es un proceso que se demoró de 6 a 8 meses según tengo entendido.

Yo con México he trabajado muchos años, particularmente en el periodo en que en la Facultad teníamos el Centro de Referencia Internacional de la Organización Mundial de la Salud para la Mitigación de Desastres en Establecimientos de Salud. Yo era el director y recuperábamos hospitales después de terremotos, por lo que cuando ocurría un terremoto a nivel mundial, nosotros íbamos y veíamos qué aspectos permitía la entrada de operación rápida al sistema. En particular por cerca de 5 años asesoramos al gobierno mexicano para establecer reglas y leyes que iba en esta línea, por lo cual viajaba prácticamente cada 3 meses al país. 

Así conocí a mucha gente, ingenieros y administradores de la salud, luego de ello siempre he estado en contacto en temas de investigación como es la instrumentación de edificios, registro de terremotos, etc. Adicional a ello, el año pasado cuando se realizó el Congreso Mundial de la disciplina en Chile, ellos vinieron y me preguntaron si estaba dispuesto, para que ellos me pudiesen postular a este nombramiento en la Academia y les dije que encantado. Este y otros académicos han venido a Chile cada vez que hay un terremoto y vienen a las conferencias que se realizan en el país, entonces hay una muy buena relación.

Con el terremoto que ellos tuvieron en septiembre del año pasado, nosotros fuimos para allá y se fortaleció el vínculo y además empezamos a apoyarlos en temas legislativos. En particular, que normas o leyes chilenas habían generado una resiliencia y una seguridad mayor. Tuvimos un intercambio de cómo hacer leyes y que leyes habían funcionado y cuales no habían funcionado, para que ellos pudiesen comparar su legislación con la nuestra.

¿En qué temas le interesaría trabajar en la AIM?

Pretendo aportar en temas de instrumentación, legalidad, resiliencia y sustentabilidad en el largo plazo. El paso final para mi incorporación a la AIM es a través de una presentación pública en el Palacio de la Minería en Ciudad de México, donde te invitan y se debe dar una charla única. Además, se debe escribir un artículo para la incorporación como asociado a la Academia. De ahí hacia adelante cómo se va a ejecutar este nombramiento, la verdad no lo tengo bien claro, dada la distancia física que nos separa. Sin embargo, ellos quieren vincularse con la Universidad de Chile y eso está explícitamente expuesto en la carta cuando me invitan a ser miembro de AIM. Uno de sus objetivos estratégicos es fortalecer los lazos con nuestra universidad. 

Esto viene a ser un proceso fundamental para la internacionalización de la Universidad de Chile…

En general la Academia de Ingeniería y las Academias de Ciencias, son para pensar como lo está haciendo el país y hacia dónde se quiere avanzar en las áreas específicas. Generalmente son un grupo reducido de personas, de manera que se pueda dialogar y definir ciertas líneas de trabajos. Y los mexicanos hicieron eso, lo tienen hace muchos años, el tema es que ellos se abrieron hacia el mundo y si ves el listado de personas que incorporaron, es interesante el grupo de profesionales, portugueses, alemanes, canadienses, etc., ósea realmente es un grupo diverso y con puntos de vista que convergen en temas de importancia para México.

¿El terremoto del año pasado en México tiene relación con esta búsqueda de un trabajo más internacional en temas de ingeniería?

Sí, mira me llama la atención, porque la invitación a participar es de Enero del 2017, antes del terremoto, así que tal vez el sismo sirvió de catalizador. Entiendo que la decisión final de postularme por parte de ellos se tomó en enero de este año. El anuncio fue ahora en julio, así que venía de antes y el terremoto justificó aún más esa situación. 

Todavía no tengo fecha para ir a presentarme, para ir a ver los detalles de tras bambalinas de cómo se dio esto, sé que me apoyó gente que para mí es súper relevante a nivel mexicano, así que me pareció muy importante.

¿Cómo está la ingeniería sísmica y estructural de México en comparación a Chile?

Está muy bien, es un país de cerca de 130 millones de habitantes, en el cual la Academia tiene impacto pero el tamaño y territorialidad del país, y el efecto de la corrupción a veces limita su efectividad. Entonces, por más que la Academia sea de muy buen nivel, el conocimiento no siempre llega al profesional y los actores del proceso de desarrollo de infraestructura no siempre aplican las leyes. Por supuesto que no todos, ya que hay profesionales muy buenos y de mucho renombre internacional, sin embargo, no tienen el impacto que debiesen y pudiesen tener.

Por ejemplo, en lo que estaba colaborando últimamente era en la modificación de leyes para las personas que arriendan departamentos en edificios inseguros. Como transferir el riesgo al propietario y no al arrendatario, y como repartir las responsabilidades no solo a la ingeniería estructural, sino que también a los arquitectos y a los inversionistas. Ese tipo de cosas hemos estado discutiendo, de que a pesar de que la ley no es tan efectiva como en Chile, como hacer que esta penetre en la sociedad, aunque sea inconscientemente, pero que con aquellos que cumplan con la ley, el país se vuelva más resiliente. 

Otros tema de mi interés y en los que he estado apoyando, es el fortalecimiento del monitoreo, ósea medir terremotos, con el desarrollo de infraestructura inteligente, lo cual es mi pasión. 

Principalmente con la instrumentación sísmica, la ingeniería y el desarrollo del país (México) ¿Convergen temas más políticos de por medio?

Es más bien técnico, pero sabiendo que para poder realizar el cambio tiene que generarse leyes e influir a políticos. En general los académicos de allá no son todos políticos, pero sí reconocen que sin los políticos no pueden generar grandes cambios, los estudios no pueden quedarse en un artículo, en un libro o en una charla de divulgación, ellos están mucho más conscientes de eso. En Chile tenemos un vínculo importante con los diversos actores a nivel político y social. 

Sus impresiones a nivel personal con respecto a este nombramiento.

Es un honor tremendo que alguien te venga buscar, para opinar sobre la realidad de su país, partiendo de esa premisa ya me parece importante este reconocimiento. Así es que contentísimo y viendo como aportar de verdad, que no sea un título honorífico, sino que sea una actividad real, porque creo que hay una retroalimentación importante. Los mexicanos tienen un desarrollo importante, tienen un país complejo, del que podríamos traer mucha información, cosas que funcionan y no funcionan. Así, que mi expectativa es tener bastante interacción, mucha investigación y que esto tenga un impacto en la comunidad, no solo en la mexicana, sino que en la nuestra también. Estoy muy orgulloso y contento, no me lo esperaba para nada.

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